¿Qué es?
El desfibrilador semiautomático (DESA) es un dispositivo médico portátil que analiza el ritmo cardiaco y, si es necesario, administra una descarga eléctrica para restablecer el ritmo normal del corazón. Está diseñado para que se pueda utilizar por personal no sanitario, especialmente en casos de parada cardiorrespiratoria (PCR), donde cada minuto cuenta para salvar una vida.
Se utiliza cuando una persona está inconsciente, sin respiración y sin pulso aparente, síntomas característicos de una PCR. Su uso es más eficaz en los primeros minutos y debe ir siempre acompañado de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
¿Cómo se usa un DESA?
1. Evaluar el estado de la víctima: comprobar si responde, si respira y si tiene pulso.
2. Llamar al 112 e iniciar maniobras de RCP si no hay signos vitales.
3. Encender el DESA y seguir las indicaciones por voz que proporciona el propio dispositivo.
4. Colocar los electrodos en el tórax: uno debajo de la clavícula derecha y el otro en el costado izquierdo.
5. Esperar un análisis de ritmo. Si indica que se debe administrar una descarga, asegurarse de que nadie toque al paciente y pulsar el botón de descarga.
6. Reanudar RCP inmediatamente después de la descarga.
7. Seguir las instrucciones del DESA hasta la llegada del personal sanitario.
Actualidad: el DESA ayuda a salvar muchas vidas.
En marzo de 2025, un hombre sufrió una parada cardiorrespiratoria durante un torneo de bádminton. Gracias a la actuación rápida del personal y la disponibilidad de un DESA en el recinto se logró reanimarlo antes del traslado al hospital. Este caso resalta la importancia de contar con desfibriladores en espacios públicos y de formar a la ciudadanía en su uso.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.