Buscar este blog

miércoles, 30 de abril de 2025

Sondaje vesical ¿Es siempre necesario?

 





¿Realmente necesitamos sondar? Lo que nos enseñan los extremos de la vida

El sondaje vesical es una técnica clínica habitual para vaciar la vejiga o recolectar orina, pero ¿es siempre la mejor opción? Dos estudios recientes —uno enfocado en lactantes y otro en adultos mayores— nos muestran que, dependiendo del caso, puede haber alternativas más seguras, cómodas y menos invasivas

En bebés: una técnica suave que da resultados

Un estudio publicado en la revista NURE Investigación comparó el sondaje vesical con una técnica llamada estimulación vesical, en lactantes menores de 3 meses. Esta técnica consiste en estimular el abdomen del bebé para provocar la micción de forma natural y voluntaria.

¿Qué encontraron?

  • Se obtuvieron muestras en 85% de los casos sin sondar.
  • No hubo complicaciones como sangrados.
  • Fue más rápida (en poco más de un minuto).
  • Y además, más barata.

¿La conclusión? En bebés, podemos evitar el sondaje en muchos casos, usando una técnica simple, efectiva y más respetuosa con el cuerpo del pequeño.

En adultos mayores: una práctica que se debe repensar

En el otro extremo de la vida, el estudio EDEN-30, publicado en la revista Emergencias, analizó el uso del sondaje en personas mayores que llegan a urgencias. Se descubrió que muchas veces se sonda sin indicación médica clara, y que esto puede asociarse a un pronóstico más complicado.


Hallazgos clave:

  • El sondaje no siempre está justificado clínicamente.
  • Su uso puede relacionarse con un mayor riesgo de infecciones y otros problemas.
  • Es fundamental valorar cuidadosamente cuándo es necesario.

La enseñanza aquí es clara: sondar a un paciente mayor debe ser una decisión justificada, no una rutina.


¿Qué nos enseñan estos estudios?

Que el uso del sondaje vesical debe ser evaluado cuidadosamente según la edad, la condición del paciente y las opciones disponibles. Siempre que sea posible, se debe optar por métodos menos invasivos y más respetuosos con la persona.


  1. Valerón, D., Salgueiro, M. T., & García, M. I. (2021). Efectividad de la técnica de estimulación vesical frente al sondaje vesical en lactantes menores de 3 meses. NURE Investigación. https://www.nureinvestigacion.es/OJS/index.php/nure/article/view/1856
  2. Alonso, M. V. et al. (2023). Factores relacionados con la práctica de sondaje vesical en urgencias en pacientes ancianos y su relación con el pronóstico: resultados del estudio EDEN-30. Emergencias. https://revistaemergencias.org/numeros-anteriores/volumen-35/numero-6/factores-relacionados-con-la-practica-de-sondaje-vesical-en-urgencias-en-pacientes-ancianos-y-su-relacion-con-el-pronostico-resultados-del-estudio-eden-30



sábado, 26 de abril de 2025

Gasometría arterial

 Una gasometría arterial consiste en extraer una muestra de sangre arterial para evaluar el estado ácido-base y los gases en sangre. 


Preparación del material: 

1. Gasas estériles.

2. Guantes. 

3. Esparadrapo o apósito. 

4. Alcohol al 70% o clorhexidina. 

5. Jeringa con heparina especial para gasometría (con tapón y aguja fina). 

6. Contenedor de objetos punzantes.


Primeramente...

1. Verificar la orden médica. 

2. Identifica el paciente y explicar el procedimiento y su finalidad.


Pasos: 

1. Lavado de manos.

2. Colocar guantes. 

3. Seleccionar sitio de punción. Usualmente se utiliza la arterial radial, aunque también puede ser braquial o femoral, en casos especiales. 

4. Realizar la prueba de Allen para verificar la circulación colateral. 

5. Desinfectar la zona con antiséptico y dejar secar. Palpar la arteria con dos dedos.

6. Puncionar en un ángulo de 20-45 grados con la aguja (bisel hacia arriba). Esperar a que la sangre arterial fluya sola. 

7. Recolectar entre 1-2 mL, según indicación. Retirar la aguja.

8. Comprimir firmemente con una gasa estéril durante al menos 5 minutos.
Colocar un apósito o vendaje.

9. Eliminar el aire de la jeringa, tapar con el tapón especial y agitar para mezclar con la heparina. Etiquetar la muestra correctamente. 

10. Enviar al laboratorio. 


No olvidarse de documentar...

- Fecha y hora. 
- Lugar anatómico de la punción.
- Tolerancia del paciente. 
- Personal que realizó el procedimiento.



lunes, 21 de abril de 2025

INYECCIÓN INTRAMUSCULAR

La inyección intramuscular es una técnica utilizada para administrar medicamentos directamente en el músculo, en áreas como los glúteos, brazos o muslos. Se utiliza para vacunas o medicamentos como Voltaren, Benzetacil o vitamina B. Esta técnica debe ser realizada por un profesional de la salud para asegurar su correcta ejecución. Si se aplica incorrectamente, puede dañar nervios o vasos sanguíneos cercanos, lo que puede causar dolor, alteraciones de la piel, infecciones o incluso parálisis en el miembro afectado. 

MATERIALES

  • Medicación prescrita
  • Batea 
  • Aguja para la preparación del medicamento.
  • Aguja de calibre y longitud adecuada.
  • Jeringa (la cantidad de fármaco a administrar será la que determinará su capacidad).
  • Guantes no estériles (solo en caso de aislamientos de contacto)9,10  
  • Celulosa o gasa non estéril 
  • Contenedor para material punzante
  • Antiséptico homologado (ver observaciones)

I. ANTES DE LA ADMINISTRACIÓN

1. Verificación según los 5 principios de administración de medicamentos

  • Fármaco

  • Dosis

  • Vía

  • Hora

  • Paciente correcto

  • Comprobar que no hay contraindicaciones ni alergias (Grado B)

2. Comprobaciones adicionales

  • Fecha de caducidad del fármaco (Grado B)

  • Integridad del fármaco y ausencia de partículas en suspensión

3. Identificación y preparación del entorno

  • Presentarse e identificarse

  • Comprobar la identidad del paciente según el protocolo del Sergas

  • Respetar intimidad y confidencialidad de los datos

  • Informar al paciente/cuidador sobre el procedimiento

  • Obtener consentimiento verbal (si es posible)

  • Asegurar la disponibilidad de todo el equipo necesari

II. ADMINISTRACIÓN DE LA MEDICACIÓN

4. Higiene y preparación

  • Higiene de manos (agua y jabón o solución hidroalcohólica) (Grado A, Nivel I)

  • Preparar la medicación siguiendo las instrucciones del fabricante

  • Desechar la aguja usada si procede

  • Conectar aguja adecuada para la administración (Nivel IV)

5. Selección y preparación del lugar de inyección

  • Elegir el área adecuada: dorsoglútea, ventroglútea, vasto lateral externo o deltoides

  • Posicionar al paciente para facilitar relajación muscular

  • Palpar la zona de punción para descartar hematomas/infección (Nivel IV)

  • Aplicar presión 10 segundos antes (Nivel IV)

  • Si se aplica antiséptico, hacerlo en espiral y dejar secar

6. Técnica de inyección

  • Insertar la aguja a 90° con movimiento rápido y seguro

  • En la región glútea: aspirar durante 5-10 segundos

    • Si hay sangre, desechar y reiniciar con nuevo equipo

  • Inyectar lentamente (10 segundos por ml)

  • Retirar la aguja en el mismo ángulo

  • Aplicar gasa seca y presión (sin masajear)

7. Eliminación de material y cierre del procedimiento

  • Desechar material punzante/cortante adecuadamente

  • Higiene de manos

  • Valorar tolerancia y posibles efectos adversos

  • Comunicar al médico si es necesario

  • Firmar y registrar la administración e incidencia

ÁREAS DE ELECCION PARA ADMINISTRACIÓN IM 
La selección de la zona de punción se había seleccionado cuidadosamente teniendo en cuenta, entre otros, desarrollo muscular del paciente, el estado físico general y los efectos del fármaco.

Resumen:

  • Precaución al inyectar: No inclinarse hacia adelante, ya que la aguja podría dañar estructuras nerviosas como el nervio ciático o femorocutáneo.

  • Zona dorsoglútea: Inyección en el cuadrante superior externo de la nalga (5-7 cm debajo de la cresta ilíaca) para evitar el nervio ciático.

  • Zona ventroglútea: En el músculo glúteo medio y menor. Es segura y adecuada para pacientes obesos. Ideal para medicamentos de gran volumen como antibióticos y narcóticos. Se localiza colocando la mano sobre el trocánter mayor y separando los dedos.

  • Zona deltoidea: En el músculo deltoides, fácil de acceder pero con un área limitada para inyecciones. Se encuentra en la cara externa, a tres traveses de la articulación acromion-clavicular.

  • Cara externa del muslo: Inyección en el tercio medio entre el trocánter mayor y el cóndilo externo del fémur, 5 cm por arriba y por debajo de su punto medio.

Este resumen resalta los puntos clave sobre las áreas y precauciones para la administración de inyecciones.


    Extracción de muestra de sangre por vía venosa

    ¿Qué es?

    La extracción de sangre es un procedimiento que consiste en la punción de una vena para la extracción de una muestra sanguínea, habitualmente para análisis diagnósticos o controles clínicos. Se realiza generalmente por venopunción en extremidades superiores, en la fosa antecubital.

    Actualmente es de empleo generalizado el sistema de extracción de tubos de vacío. Estes tienen un orden de extracción determinado:

    1º- Sin aditivo y con gel: bioquímica.
    2º- Citrato: coagulación, VSG.
    3º- Heparina.
    4º- EDTA.
    5º- Gasometría venosa: de último ya que se debe enviar directamente al laboratorio.


    - Guantes.
    - Antiséptico.
    - Compresor de la vena.
    - Contedor de objetos punzantes.
    - Etiquetas de identificación de paciente.
    - Volante de petición analítica.
    - Celulosa precortada.
    - Esparadrapo y/o apósitos.
    - Tubos de vacío (tipo y cantidad según pruebas solicitadas).
    - Equipo de punción con portatubos: aguja con adaptador para extracción múltiple por vacío, aguja con aletas.
    - Jeringa y aguja 21 G, si procede.
    - Jeringa de gasometría.
    - Campana.


    Preparación del paciente:

    -Comprobar identidad del paciente.
    -Informar al paciente de la técnica a realizar y preservar su intimidad en la medida de lo posible.
    -Colocar al paciente en la posición más adecuada y cómoda, tanto para el propio paciente como para el profesional que va a realizar la técnica (altura adecuada, material al alcance de la mano,… )


    Procedimiento paso a paso: 

    1. Lavado de manos e higiene del material.
    2. Colocación de guantes. 
    3. Elegir vena visible y accesible. 
    4. Colocar el compresor 5-10 cm por encima del sitio de punción. 
    5. Desinfectar la zona con alcohol o clorhexidina y dejar secar. 
    6. Insertar la aguja con bisel hacia arriba en ángulo de 15-30º.
    7. Conectar el tubo de vacío. 
    8. Una vez obtenia la muestra, retirar el compresor. 
    9. Retirar la aguja y presionar con una gasa estéril. 
    10. Desechar el material punzante.
    11. Etiquetar los tubos correctamente.
    12. Comprobar el estado del paciente antes de finalizar. Observar unos minutos por si hay mareos o síntomas vagales. 


    Errores comunes a evitar: 
    - No desinfectar la zona correctamente. 
    - Dejar el compresor demasiado tiempo (más de 1 minuto).
    - Pinchar sin verificar si hay retorno venoso. 
    - No etiquetar inmediatamente los tubos. 
    - No eliminar correctamente el material punzante.


    Consejos prácticos:
    - Si no se visualizan bien las venas, pedir al paciente que abra y cierre el puño. 
    Siempre elegir el brazo opuesto a una vía venosa activa. 
    - Si hay múltiples tubos, seguir el orden correcto (hemocultivo, citrato, suero, EDTA, etc.)


    La empresa Becton, Dickinson and Company (BD) ha desarrollado el dispositivo PIVO Pro, una solución innovadora que permite la extracción de sangre sin necesidad de utilizar agujas. Este dispositivo se conecta a catéteres intravenosos periféricos integrados, facilitando la obtención de muestras sanguíneas de manera menos invasiva y más cómoda para el paciente. El objetivo de esta tecnología es reducir el número de pinchazos necesarios durante la estancia hospitalaria, mejorando así la experiencia del paciente y optimizando los recursos clínicos.

    Este avance representa un paso significativo hacia procedimientos más seguros y eficientes en la práctica de enfermería.




    VENDAJES

    El vendaje es una técnica para envolver partes del cuerpo con el fin de proteger lesiones cutáneas o inmovilizar lesiones osteoarticulares, aliviando el dolor y favoreciendo la cicatrización.

    Indicaciones:
    • Fijar apósitos o medicamentos.

    • Limitar movimientos dolorosos.

    • Sostener férulas o aparatos de tracción.

    • Controlar inflamación, edema y hemorragias.

    • Proteger la piel o moldear zonas como muñones.

    • Facilitar el retorno venoso.

    Tipos de vendajes:

    1. Contentivo o blando: para proteger la piel y sostener curas o férulas.

    2. Compresivo: controla edema, hematomas y favorece la circulación (usa vendas de crepé y vuelta en espiga).

    3. Suspensorio: sostiene escroto o mamas.

    4. Funcional: inmoviliza parcialmente, permitiendo movimiento limitado y requiere conocimientos anatómicos.

    Tipos de vendas:

    • Gasa orillada: para vendajes suaves.

    • Algodonada: para almohadillar.

    • Elástica y elástica adhesiva: para compresión (usar prevendaje si hay piel sensible).

    • Tubulares: adaptables a distintas zonas.

    • Impregnada (yeso), papel, espuma, cohesiva y tape: se usan según el tipo de inmovilización o tratamiento.

                                         

    Técnicas de vendaje:

    • Circular:Consiste en dar vueltas sobre la vuelta anterior. Se usa para iniciar y finalizar vendajes, para fijar apósitos y para contener hemorragias.

    • Espiral: Cada vuelta de la venda cubre 2/3 partes de la vuelta anterior de forma oblicua al eje de la extremidad que se está vendando. El vendaje se debe iniciar en la parte más distal, avanzando a medida que se venda, hacia la más proximal.

    • En espiga: Se comienza por la zona distal de la extremidad, realizando vueltas hacia arriba y hacia abajo con una inclinación de 45º en cada una de ellas. La primera vuelta se inicia hacia arriba y la segunda hacia abajo, y así sucesivamente. Se aplicará una mayor tensión a las vueltas que se dirigen hacia arriba.

    • Recurrente:  Se utiliza fundamentalmente para los dedos, la cabeza y los muñones. Se realiza comenzando con una vuelta circular, a continuación se lleva el rollo de venda hacia el extremo del dedo, muñón o cabeza, realizando pliegues sobre sí misma en distintas direcciones hasta completar el vendaje. Terminar con vuelta circular. En el caso de la cabeza se denomina capelina o gorro hipocrático.

    • En ocho:  se utiliza en rodillas y codos. Las vueltas ascendentes y descendentes se alternan cruzándose en el centro de la articulación formando una figura en ocho.

    Complicaciones:

    Las complicaciones del uso de vendajes suelen originarse por una mala colocación, falta de cuidados adecuados o desconocimiento del paciente y su entorno. Las más comunes son:

    • Síndrome de compresión: Provocado por una presión excesiva del vendaje, con síntomas como dedos fríos, cianóticos, adormecidos y edematizados. Se debe elevar el miembro y, si no mejora, abrir el vendaje o consultar al especialista por posible síndrome compartimental.

    • Edema de ventana: Se da cuando queda una zona sin cubrir entre vueltas del vendaje, generando acumulación de líquido. Se soluciona elevando el miembro y aplicando un vendaje compresivo.

    • Escaras de decúbito: Surgen por presión en prominencias óseas por falta de almohadillado o arrugas en la venda. Se previenen con protección adecuada y deben tratarse con curas si se producen heridas.

    • Maceración cutánea: Ocurre por mantener humedad en zonas de pliegues (axilas, ingles, etc.) sin protección, pudiendo dañar la piel. Se trata con curas periódicas.

    • Quemaduras por yeso: Asociadas a factores como agua muy caliente o yeso grueso. Es clave actuar rápido si el paciente siente calor excesivo, retirando la férula para evitar quemaduras graves.

    • Alineamiento erróneo: Mal posicionamiento de la extremidad vendada puede causar molestias, alteraciones en la movilidad y deformidades articulares o musculares.

    Estas complicaciones se pueden prevenir con una técnica adecuada, revisiones periódicas y buena comunicación con el paciente.



    sábado, 19 de abril de 2025

    Sonsa nasogástrica

    Pasos para colocar una sonda nasogástrica de forma segura, siguiendo las técnicas de enfermería basadas en buenas prácticas clínicas.

    Preparación del material:

    1. Sonda nasogástrica del calibre adecuado. 

    2. Jeringa de 20-60 mL.

    3. Lubricante hidrosoluble.

    4. Esparadrapo o fijador nasal.

    5. Estetoscopio.

    6. Solución salina o aire para comprobar la posición.

    7. Bolsa colectora (si es para drenaje) o sistema de nutrición (si es para alimentación). 

    8. Guantes.


    Primeramente...

    1. Verificar la orden médica. 

    2. Identifica el paciente y explicar el procedimiento.

    3. Colocar al paciente en posición de Fowler (sementado a 45-90 grados) para facilitar la inserción y prevenir la aspiración. 

    4. Medir la longitud a insertar: desde la punta de la nariz al lóbulo de la oreja, hasta el apéndice xifoides. Marcar con un esparadrapo o marcador.

    Pasos: 

    1. Lavado de manos y colocación de guantes.

    2. Lubricar 10-15 cm de la punta de la sonda con lubricante hidrosoluble. 

    3. Introducir suavemente la sonda por una fosa nasal.

    4. Una vez llega hacia el final, pedir al paciente que trague o beba agua (si es posible) para facilitar el paso al esófago. 

    5. Avanzar suavemente hasta la marca.

    6. Verificar que está colocada correctamente. Para ello podemos: aspirar contenido gástrico con una jeringa; insuflar aire y auscultar con un estetoscopio en el epigastrio, o mediante una radiografía (método más seguro). 

    7. Fijar la sonda con un esparadrapo en la nariz y mejilla.

    8. Conectar al sistema indicado: bolsa colectora o jeringa/nutrición enteral.


    No olvidarse de documentar: 

    - Fecha y hora.

    - Tipo y calibre de sonda.

    - Longitud insertada.

    - Verificación de la posición.

    - Cualquier incidente/tolerancia.

    martes, 15 de abril de 2025

    Inyección intradérmica

     ¿Qué es?

    La inyección intradérmica consiste en la administración de pequeñas cantidades de medicamentos o sustancias diagnósticas en la capa superficial de la piel, específicamente en la dermis. Esta vía se utiliza principalmente para pruebas de hipersensibilidad (alergias), diagnósticos como la prueba de la tuberculina y, en algunos casos, para la administración de vacunas. 


    Material necesario: 

    - Jeringa de 1 ml.

    - Aguja para cargar. 

    - Aguja fina de calibre entre 25-27G para punción. 

    - Antiséptico (alcohol 70% o clorhexidina). 

    - Gasas. 

    - Contenedor amarillo para objetos punzantes. 

    - Medicamento o sustancia a administrar. 

    - Guantes no estériles. 


    Preparación: 

    - Verificar la identidad del paciente y la prescripción médica, así como la etiqueta del fármaco. Para ello se utilizan los cinco correctos: fármaco correcto, dosis correcta, vía de administración correcta, hora correcta y paciente correcto. 

    - Se debe explicar el procedimiento al paciente y preguntar si presenta alguna alergia. 

    - Seleccionar el sitio de inyección adecuado (generalmente la cara anterior del antebrazo). 

    - Colocar al paciente en una posición cómoda y preservar la intimidad. 


    Procedimiento paso a paso: 

    1. Realizar la higiene de manos y colocarse los guantes. 

    2. Limpiar el sitio de inyección con antiséptico, una sóla pasada con la gasa de arriba abajo, o en círculo de dentro hacia fuera, y dejar secar. 

    3. Tensar la piel con el pulgar y el índice de la mano no dominante. 

    4. Insertar la aguja con el bisel hacia arriba en un ángulo de 15 a 20 grados. 

    5. Aspirar para comprobar la zona correcta, aunque no es necesario

    6. Inyectar lentamente el medicamento, observando la formación de una pequeña pápula. 

    7. Esperar unos segundos y retirar la aguja suavemente y sin masajear la zona, explicándole al paciente que no debe manipularlo. 

    8. Desechar la aguja y la jeringa en el contenedor correspondiente. 

    9. Higiene de manos tras retirada de guantes. 

    10. Registrar el procedimiento en la documentación del paciente. 


    Cuidados posteriores: 

    - Observar posibles reacciones locales en la zona de inyección. 

    - Infromar al paciente de posibles efectos secundarios. 

    - No cubrir la zona de inyección a menos que esté indicado. 


    Errores comunes a evitar: 

    - Inyectar demasiado profundo, alcanzando el tejido subcutáneo. 

    - Utilizar una aguja de calibre inadecuado. 

    - No observar la formación de la pápula, lo que indica una inyección incorrecta. 

    - Masajear la zona después de la inyección, lo que puede alterar la absorción. 


    ¿Qué dice la actualidad?

    Vacunación intradérmica contra la gripe en niños: eficaz y segura con dosis reducidas. 

    Un estudio publicado en Elsevier muestra que la administración intradérmica de la vacuna antigripal e niños a partir de 3 años es igual de efectiva que la vía intramuscular, incluso utilizando solo una quinta parte de la dosis estándar. Esto supone una gran ventaja porque permite inmunizar a más personas con la misma cantidad de dosis, útil por ejemplo en escasez de vacunas. 


    OXIGENOTERAPIA Y ENFERMERIA

    El oxígeno, al ser un medicamento, debe administrarse con indicaciones precisas, ya que su uso prolongado a altas concentraciones puede gen...